.....Querido Santiago, ya he terminado tu libro “Tratado de la belleza moribunda” y además de felicitarte por tu obra y darte las gracias por los agradables momentos que nos produce su lectura, quería comentar algunos aspectos de ella.
.....Empezando por el prólogo, que es absolutamente magistral, como no podía ser de otra forma estando firmado nada menos que por D. José López Rueda. Gracias al ilustrativo texto obtenemos una serie de pistas que nos van a permitir desgranar la novedosa estructura de esta peculiar obra, a caballo entre una colección de relatos breves y un poemario de odas en prosa, pero también algo más. Sólo objetar humildemente al maestro, que personalmente hubiera agradecido dejase de aclarar el sentido del “Viaje a Monteparnaso”, en la frase que termina en… el suspense, pues el saber demasiado sobre esos dos estupendos textos, para mi casi lo mejor de la obra, le resta un tanto de magia al asunto.
.....Siguiendo con el libro, nos encontramos primero con una serie de poemas en prosa de complicada lectura. Para afrontarla con éxito es necesario leerlos con tranquilidad y a ser posible en voz alta, algo que el autor recomienda encarecidamente, no sólo en este caso, sino siempre que nos enfrentemos a un texto poético de cualquier índole. Como no he podido leerlos en esas condiciones, la verdad es que me han resultado espesos (en el buen sentido de la palabra).
.....Mas según avanzamos por las páginas nos empezamos a dar cuenta de que el texto se abre al lector corriente (como es mi caso) de forma magnífica, dando la impresión que se ha ido dejando lo mejor para su mitad y final. Nos topamos con poemas como “La caída de Job”, que me hace, sintiéndolo mucho, rebatir a mi mentor en este caso, pues ni siquiera es necesario leerlo en voz alta para que sus renglones resuenen musicalmente en tu cabeza, pese a no evidenciarse visualmente sus tremendos ritmo y rima.
.....Y la misma sensación me producen “Apocalipsis” y “Mi niñez”.
.....Más adelante nos encontramos en dos etapas con uno de los más impresionantes relatos, el del “León africano…” Es sencillamente estupendo, me encanta, me sorprende, me transporta al lugar de los supuestos hechos, marca la diferencia entre cualquier autor, y uno que roza la genialidad, enhorabuena Santiago.
.....A continuación, tras algunas buenas composiciones, nos tropezamos con otro relato maravilloso que es “El camino del molino”. Me gusta tanto o más que el que cité con anterioridad, es de un realismo tremendo, hasta resultar desgarrador. Para mi modesto entender, otra ostentación de maestría por parte de D. Santiago.
.....Finalmente, otro texto partido en dos, que, como comenté al principio, es digno de hacernos quitar el sombrero. Su originalidad me conmovió y sedujo la primera vez que lo examiné ya hace unos meses, no me hizo falta entonces para entenderlo más que una lectura reposada, y la verdad es que me pareció sublime. Enhorabuena compañero, sigue por ese camino que nos alumbra a todos los aspirantes a literatos.
.....Empezando por el prólogo, que es absolutamente magistral, como no podía ser de otra forma estando firmado nada menos que por D. José López Rueda. Gracias al ilustrativo texto obtenemos una serie de pistas que nos van a permitir desgranar la novedosa estructura de esta peculiar obra, a caballo entre una colección de relatos breves y un poemario de odas en prosa, pero también algo más. Sólo objetar humildemente al maestro, que personalmente hubiera agradecido dejase de aclarar el sentido del “Viaje a Monteparnaso”, en la frase que termina en… el suspense, pues el saber demasiado sobre esos dos estupendos textos, para mi casi lo mejor de la obra, le resta un tanto de magia al asunto.
.....Siguiendo con el libro, nos encontramos primero con una serie de poemas en prosa de complicada lectura. Para afrontarla con éxito es necesario leerlos con tranquilidad y a ser posible en voz alta, algo que el autor recomienda encarecidamente, no sólo en este caso, sino siempre que nos enfrentemos a un texto poético de cualquier índole. Como no he podido leerlos en esas condiciones, la verdad es que me han resultado espesos (en el buen sentido de la palabra).
.....Mas según avanzamos por las páginas nos empezamos a dar cuenta de que el texto se abre al lector corriente (como es mi caso) de forma magnífica, dando la impresión que se ha ido dejando lo mejor para su mitad y final. Nos topamos con poemas como “La caída de Job”, que me hace, sintiéndolo mucho, rebatir a mi mentor en este caso, pues ni siquiera es necesario leerlo en voz alta para que sus renglones resuenen musicalmente en tu cabeza, pese a no evidenciarse visualmente sus tremendos ritmo y rima.
.....Y la misma sensación me producen “Apocalipsis” y “Mi niñez”.
.....Más adelante nos encontramos en dos etapas con uno de los más impresionantes relatos, el del “León africano…” Es sencillamente estupendo, me encanta, me sorprende, me transporta al lugar de los supuestos hechos, marca la diferencia entre cualquier autor, y uno que roza la genialidad, enhorabuena Santiago.
.....A continuación, tras algunas buenas composiciones, nos tropezamos con otro relato maravilloso que es “El camino del molino”. Me gusta tanto o más que el que cité con anterioridad, es de un realismo tremendo, hasta resultar desgarrador. Para mi modesto entender, otra ostentación de maestría por parte de D. Santiago.
.....Finalmente, otro texto partido en dos, que, como comenté al principio, es digno de hacernos quitar el sombrero. Su originalidad me conmovió y sedujo la primera vez que lo examiné ya hace unos meses, no me hizo falta entonces para entenderlo más que una lectura reposada, y la verdad es que me pareció sublime. Enhorabuena compañero, sigue por ese camino que nos alumbra a todos los aspirantes a literatos.
Este comentario, de amigo lector, ha sido publicado originalmente en:
http://erabradomin.blogspot.com/
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